La pandemia de COVID-19 parece haber llegado para quedarse
aquí por un tiempo. Respondimos a algunas de las preguntas frecuentes de los
padres sobre cómo tratar con los niños.
Respondiendo algunas dudas
Muchos padres deben preguntarse sobre el impacto de COVID-19
en los bebés, especialmente los recién nacidos y los niños.
En este artículo trataremos de responder las preguntas
frecuentes de los padres que consideramos importantes. Al no ser expertos,
buscamos información confiable sobre el nuevo COVID-19 de fuentes confiables.
Por lo tanto, adaptamos la información proporcionada por la
conocida organización norteamericana Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades (CDC). También investigamos las recomendaciones de la Universidad
Johns Hopkins , también en los Estados Unidos, con respecto a COVID-19 en bebés
y niños.
Sin embargo, debemos subrayar que los profesionales de la
salud y los investigadores dicen que todavía estamos tratando de descubrir este
nuevo virus.
Por lo tanto, la información proporcionada a continuación
puede actualizarse, dependiendo del desarrollo de la pandemia y los resultados
de los estudios.
¿Cuál es el riesgo de que mis hijos se enfermen con
COVID-19?
Parece que los niños no tienen mayor riesgo de contraer
COVID-19 que los adultos.
Por el contrario, los adultos constituyen la mayoría de los
casos conocidos hasta la fecha (16 de marzo de 2020). Sin embargo, se han
informado casos de infección en niños e incluso en recién nacidos.
¿Son diferentes los síntomas de la infección por COVID-19 en
los niños?
No. Según los CDC, los síntomas son similares tanto en niños
como en adultos. Sin embargo, lo que se registró fueron síntomas más leves de
COVID-19 en niños.
Los síntomas de COVID-19 en niños son más similares a los de
un resfriado: tos, secreción nasal y fiebre. Algunos niños infectados
experimentaron vómitos y diarrea. Sin embargo, hay mucho que saber sobre el
impacto de la enfermedad en los niños.
Mi hijo tiene asma. ¿Cual es el riesgo?
Los niños con asma pueden experimentar síntomas más graves
si están infectados con COVID-19. Esto también se aplica a los síntomas de
otras enfermedades respiratorias, incluida la gripe.
Sin embargo, hasta la fecha no ha habido indicios de
síntomas graves del virus en niños con asma. La vigilancia parental de estos
niños es recomendada por la Universidad Johns Hopkins.
Mi hijo tiene diabetes ¿Es mayor el riesgo?
Según la misma universidad, hasta ahora no ha habido riesgos
más graves en niños con diabetes infectados con COVID-19.
Los expertos opinan que los niños con diabetes bien
controlada no serán más susceptibles al COVID-19 que aquellos que no tienen la
enfermedad. Por otro lado, el control deficiente de la diabetes puede debilitar
el sistema inmunitario del niño. Por lo tanto, se recomienda una mayor atención
por parte de los padres en el manejo de la enfermedad en los niños.
¿El virus COVID-19 es transmisible al bebé a través de la
leche materna?
No se sabe con certeza si una madre infectada con COVID-19
puede transmitir el virus a través de la leche materna porque, como vimos
anteriormente, todavía se sabe poco. Se cree que la transmisión del virus de
persona a persona ocurre principalmente a través de partículas respiratorias
por estornudos o tos, similar a la gripe y otras enfermedades respiratorias.
En estudios limitados con mujeres infectadas con COVID-19 y
la infección por SARS-CoV, la presencia del virus no se detectó en la leche
materna.
Estoy amamantando a mi bebé. ¿Qué hago?
Teniendo en cuenta que se sabe poco sobre COVID-19, la madre
debe decidir comenzar o continuar amamantando a un bebé en coordinación con la
familia y los profesionales de la salud.
La leche materna es, como sabemos, la mejor fuente de
nutrición para la mayoría de los bebés.
Si está infectada con COVID-19 o sospecha que lo está, y
está amamantando, debe tomar todas las precauciones posibles para no transmitir
el virus a su bebé. Estas precauciones incluyen:
Lávese bien las manos antes de tocar al bebé.
Use una máscara mientras amamanta al bebé
Si usa una bomba para extraer leche, asegúrese de lavarse
las manos antes de tocar cualquier parte de la bomba
Un miembro de la familia que está bien puede darle la leche
extraída al bebé.
¿Cómo protejo a mis hijos de COVID-19?
Los medios de comunicación han publicado mucha información
sobre el nuevo virus, es decir, síntomas y formas de protegerse. Teniendo en
cuenta que ya está familiarizado con las medidas que deben tomarse, solo
incluiremos otras medidas específicas para niños:
No olvide que los padres siempre deben dar el ejemplo:
lávese las manos con frecuencia, durante 20 segundos, no se lleve las manos a
la cara, etc.
Si el niño se niega a lavarse las manos: ofrézcale un
pequeño premio por lavarse las manos; Anímalo dándole un refuerzo positivo,
alabándolo por lo bien que se lavó las manos.
Para evitar que el niño se ponga las manos en la cara, haga
que lo acompañen con un juguete para que mantengan sus manos ocupadas.
Juguetes limpios: limpie regularmente los juguetes y las
superficies que toca su hijo.
¿Cómo lidiar con la ansiedad en los niños?
En primer lugar, una vez más, no olvide que los padres son
siempre el ejemplo. Entonces, si los padres permanecen tranquilos sobre la
pandemia de COVID-19, los niños harán lo mismo. Esto incluye reacciones
verbales y no verbales.
Sea honesto con el niño: explique lo que está sucediendo
para resolver los temores del niño sobre la infección con el virus. Puede
explicar por qué todas las medidas gubernamentales están diseñadas para
protegernos del contagio.
Tenga en cuenta las preocupaciones de su hijo y esté
disponible para hablar, aclarar dudas y hablar sobre sus miedos.
Si el niño está ansioso por las medidas de protección contra
COVID-19, trate de tranquilizarlo, demostrando que la familia está bien. Dígale
que está tomando medidas en casa para mantener a la familia segura y saludable.
La pandemia de COVID-19 no es nueva
La ahora pandemia de COVID-19 no es nada nuevo. A lo largo
de la historia humana nos hemos enfrentado a casos similares. Podemos mencionar
la peste negra que se estima que eliminó, en la Edad Media, a un tercio de la
población europea. ¡Se estima que la peste negra mató de 75 a 200 millones de
personas!
Hace un siglo, tuvimos la trágica gripe española que infectó
a más de 500 millones de personas (que en ese momento representaban el 27% de
la población mundial). ¡Esta pandemia puede haber causado entre 50 y 100 millones
de muertes!
Aunque todavía no se conoce el balance final de la pandemia
de COVID-19, una cosa es cierta: en relación con los ejemplos citados, hoy
tenemos una medicina mucho más avanzada y canales de comunicación inmediata.
Por lo tanto, tenemos una ventaja.
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